Más Allá del Confort
- diannepq
- 19 mar
- 3 Min. de lectura
Cómo la Ergonomía Dispara la Productividad Empresarial

Desde la pandemia, el mundo laboral ha cambiado radicalmente. El teletrabajo, las largas horas frente a una pantalla y la falta de movilidad han provocado un aumento significativo en problemas musculoesqueléticos, fatiga ocular y estrés. En este contexto, la ergonomía ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad estratégica.
Según un estudio de Journal of Occupational and Environmental Medicine (2021), el 65% de los trabajadores experimentó algún tipo de dolencia musculoesquelética durante el teletrabajo prolongado. Además, un informe de National Institute for Occupational Safety and Health (2022) reveló que el 50% de los empleados que trabajan con equipos informáticos presentan síntomas de fatiga visual debido a la exposición prolongada a pantallas digitales. La buena noticia es que, cuando se implementan soluciones ergonómicas adecuadas, la productividad puede aumentar hasta un 25% (Applied Ergonomics, 2021).

Ergonomía: clave para la sostenibilidad y el futuro del trabajo
El futuro del trabajo se proyecta con mayores exigencias cognitivas, largas horas frente a pantallas y un envejecimiento progresivo de la población laboral. La ergonomía no solo será crucial para el bienestar inmediato, sino que también definirá la sostenibilidad del talento humano en las organizaciones.
Factores clave que hacen de la ergonomía una inversión estratégica para el futuro:
Envejecimiento de la fuerza laboral: Para 2030, más del 30% de los trabajadores en países desarrollados tendrá más de 50 años (International Labour Organization, 2023). Un entorno ergonómico adecuado será esencial para reducir lesiones y mantener la productividad de los empleados de mayor edad. La disminución de la movilidad y la reducción de la flexibilidad articular pueden generar mayores riesgos de enfermedades laborales, por lo que las empresas deben comenzar a adaptar sus estaciones de trabajo desde ahora.

Incremento del trabajo remoto e híbrido: La flexibilidad laboral ha llegado para quedarse. Un informe de McKinsey & Company (2023) señala que el 60% de las empresas han adoptado modelos de trabajo híbrido, lo que implica que los empleados deben contar con espacios ergonómicos tanto en casa como en la oficina para prevenir dolencias crónicas. Sin las herramientas adecuadas, es más probable que los trabajadores desarrollen síndrome del túnel carpiano, dolor cervical crónico y problemas de espalda.
Normativas más estrictas en salud ocupacional: Se prevé que las regulaciones sobre ergonomía en el trabajo sean más rigurosas en los próximos años, obligando a las empresas a invertir en diseños ergonómicos para cumplir con estándares de seguridad y bienestar laboral. En Europa, por ejemplo, se han establecido límites más estrictos para la exposición prolongada a pantallas y para la adaptación de estaciones de trabajo en función de las necesidades individuales de los empleados.
La inversión en ergonomía hoy significa menos costos médicos, menor rotación de personal y empleados más satisfechos y comprometidos con la empresa en el futuro.
Por lo tanto, podemos observar los siguientes beneficios directos para las empresas y los trabajadores:
Para los trabajadores:
Menos dolencias musculoesqueléticas y mejor calidad de vida.
Aumento de la concentración y reducción de la fatiga mental.
Mayor satisfacción laboral y compromiso con la empresa.
Prevención de lesiones crónicas que pueden afectar la vida profesional a largo plazo.
Disminución de problemas visuales derivados del uso prolongado de pantallas.
Para las empresas
Reducción del ausentismo laboral por enfermedades ocupacionales.
Incremento en la productividad y eficiencia del equipo.
Mejor retención de talento, ya que los empleados valoran el bienestar.
Cumplimiento de normativas laborales, evitando sanciones y demandas por condiciones inadecuadas.
Clima laboral más positivo y colaborativo, ya que los empleados se sienten cuidados.
Claves para mejorar la ergonomía en el trabajo
Si bien cada espacio de trabajo es diferente, hay estrategias generales que pueden marcar la diferencia:
Postura correcta: Mantén la espalda recta y los pies apoyados en el suelo, ley de los 90° idealmente en las articulaciones de cadera, rodilla y tobillos.
Ubicación de la pantalla: A la altura de los ojos para evitar tensión en el cuello.
Sillas ergonómicas: Deben ofrecer soporte lumbar y permitir ajustes.
Descansos activos: Levántate cada 30-60 minutos y realiza estiramientos.
Iluminación adecuada: Evita reflejos y sombras que puedan forzar la vista.
Pausas de estiramiento: Movilizar el cuello, hombros y espalda ayuda a prevenir tensiones acumuladas.
Accesorios ergonómicos: Uso de teclados y ratones diseñados para reducir la tensión en las muñecas.
¿Y tu empresa ya invierte en ergonomía? ¿Has sentido cambios en tu productividad tras mejorar tu espacio de trabajo?
Cuéntanos en los comentarios y descubre cómo optimizar tu entorno laboral con nuestra guía completa.
¡Espero vernos pronto!
Melany Dianne Penagos Quiceno
Fisioterapeuta
CEO Programa Social IMPACTO
Instructora - Mentora Digital
Información muy necesaria valiosa, gracias.